Date la vuelta, corazón,
no permitas que nada te dañe
ni nada te duela.
No vale dolerse
por quien no te quiere,
no vale llorar
por quien no lo merece.
Corazón, no escuches palabras vacías
que entorpezcan tu camino.
Busca la senda llana
la que no tiene espinas.
No creas en halagos fáciles,
ni palabras huecas que cieguen tu razón.
Busca la verdad de una mirada.
Busca la verdad de un corazón noble.
No creas en las personas de doble faz,
son como los fariseos,
no tienen piedad.
La lealtad es la base de la amistad.
Los amigos, de verdad,
son los custodios de nuestra confianza,
nunca nos van a traicionar.