Como la luz tibia
de la luna blanca
que se cuela por la rendija
de mi ventana.
Así es tu sonrisa
al llegar el alba,
todo lo ilumina
todo lo alcanza.
Es el brillo de tus ojos
lo que provoca a mi alma,
y tus manos tan sabias
las que me devuelven la vida,
las que me dan más ganas.